viernes, 30 de septiembre de 2005

Enferma de ti, cada vez que pienso en lo que fue, no fue, no será, será y puede ser.

Nauseas recorren mi cuerpo en forma de escalofrío, estoy demasiado mareada para levantarme de esta silla. Las arcadas llegan a cada momento. Esta vez se que no me podré contener, no puedo dejar de llorar, solo por mi y por que quiero lo imposible, por que estoy harta de tantas palabras huecas como estas que me doy ahora, todo esto no me provoca la mas mínima emoción, era mas interesante cunado sentía el universo en mi pecho, cuando el viento se colaba por cada poro de mi piel. Ahora solo escribo, respiro y me muevo de manera robótica, preestablecida, ¡y tu que crees que soy sensible! ¿o solo me lo haces creer?

Aquí vienen de nuevo, escalofrió, un dolor abdominal muy fuerte, nauseas en mi cerebro, no podré correr.

Ayer vomite sangre, la ultima vez fue hace un tiempo ya, y me asuste. Esta vez, solo me apure a sacar lo que tenia que sacar. Fue demasiado… rojo. Me dolió mucho pero no dije nada. Lo dejare pasar…

Definitivamente no pude correr, el piso verde se torno rojo, un poco mas que ayer, cayeron muchas lagrimas acidas, rodaban por mis mejillas pálidas como agua de tiempo, me quede ahí acostada un buen rato…


Odio esta sensación de frío, quisiera dormir profundamente para que se valla este entumecimiento emocional, ya no me importa que nuestros caminos se vallan por lados opuestos…


¡Que asco! ¡¡Y pensar que de haber intentado dar 20 paso no tendría que limpiar este mugrero!!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario