el bult0

Ayer en la madrugada me asome a la ventana y venia un carro rápido, se tuvo que detener un poco para pasar un tope y en eso alumbro un bulto entre negro y gris que estaba tirado casi a mitad de la calle, yo me dije –es un muerto jeje- y zaz!...

Que era un hombre ahí tirado, no muerto pero allí tumbado, yo me quede muy preocupada por que cada que pasaba un carro muy rápido pensaba que lo aplastarían y allí quedaría despanzurrado। Es un “chavo-señor” que le dicen el Pato y esta loquito, dicen que se quedo chalado de un pazon de drogas, la verdad no se. El chiste es que se daba vueltas y no se podía levantar, igual y estaba drogado o algo.

ahh me senti mal, es cuando pienso que hay personas que estarían mejor muertas, se oye feo?? No se, yo sólo se que el tiene casa, o algo así, nada mas que su familia no lo deja entrar más que a un cuartito que da a la calle, y esta todo flaco y muy desaseado y maloliente y con las ropas rasgadas, y en las noches es como un alma en pena que pasa gritando cosas y llorando y los perros se asustan y lo atacan bien feo!

Ayer ahí tirado era como un costal de huesos, y paso un perrito con cara de chino, café todo esponjadísimo y de lejitos se lo quedo mirando y con curiosidad poco a poquito se le acerco, lo olisqueo, se dio la vuelta y se fue. Temí que le mordiera.

Lamentablemente en este mi país no existen esos “manicomios gratuitos” a donde uno podría llamar para que se lo llevaran y tal vez tuviera una mejor vida, para eso, hay que pagar, o a lo mejor nada más pasa eso en la tele।

Antes de meterme definitivamente en la cama me asome de nuevo, en eso llego un carro rojo todo viejo y despintado, sin luces, se iba a ir por donde estaba el Pato tirado y lo vio y se detuvo, un tipo se bajo y fue a la cuadra del vicio a comprarse unas grapas yo creo, tan rápido que salio el tío ese que vende, las chocaron como en la tele y se acabo la transa. El comprador se fue de nuevo a su carro y se largaron, pasando muy lentamente a un lado del bulto que no se movió.

Me dormí toda nerviosa.

Con un retortijón en el corazón al ver los estragos que ocasiona la locura en un ser humano me quede pensando hasta que me gano el sueño.